El Legado

Los grandes expertos dicen que sin expectativas positivas no existiría un futuro positivo, por esa razón hoy más que nunca tenemos la necesidad de crear expectativas positivas hacia el horizonte inmediato de un Mundo Nuevo y mejor. Dentro de la medida de lo posible. Tenemos la obligación de readaptarnos y cambiar, es necesario reinventarnos. Y cambiar la preocupación por un poco más de planeación, o de innovación en nuestras vidas. Si no hay expectativas circunstanciales a nuestro alrededor para accionar, entonces una vez más podemos recurrir a lo más grande que poseemos y eso es: la poderosa herramienta interna de nuestra voluntad, las expectativas tienen una gran influencia en la acción humana y son un punto neurálgico, un acelerador o un freno de nuestra Voluntad. Tenemos la inclinación o tendencia a resignarnos al medio social, emocional, o económico en el que vivimos, olvidando que también poseemos esa increíble capacidad y virtud para cambiarlo, por aquel en el cual, queremos vivir. Todo buen líder, siempre tiene y tendrá la capacidad para enfocar su voluntad por encima de las circunstancias por adversas que estas sean, para evolucionar a partir de estas, siendo ese uno de sus propósitos continuos. En esta etapa donde debido a las circunstancias y en un llamado a la prudencia, donde esas circunstancias nos han impedido salir de casa, pero aun así estas no nos pueden impedir que sigamos creyendo, no nos pueden impedir que sigamos soñando, este es un momento para reflexionar, este es un momento para planificar, este es un momento en que el mundo necesita más que nunca a los emprendedores, a los visionarios y soñadores quienes son verdaderamente constructores de vidas. En este momento debemos ajustar correctamente nuestra brújula emocional con la verdad, apartando nuestra mente de la imaginación negativa, Librándonos de paranoias depresivas, estériles e infructíferas. Al librarnos de nuestros temores imaginarios, miedos inconscientemente implantados y una serie de crisis nerviosas innecesarias, mediante el conocimiento real de las cosas y la verdadera confianza que esto genera, podemos colocar las bases para nuestro crecimiento personal, y así poder pasar de la terrible desesperación a la mágica inspiración para crear o innovar, y aún movernos más allá desde la esperanza, hasta a la convicción de que Dios siempre tiene el control de todas las cosas, y que de toda etapa por difícil que esta sea, ciertamente el sacara algún beneficio para sus hijos. A veces llegas a sentir o pensar que tu vida ha llegado al final. Pero es justo allí, desde este punto cuando Dios te puede mostrar, que ese era el momento o punto exacto donde tenías que llegar, para Él comenzar algo mucho mejor y aún lo verdaderamente importante y grande. Confiamos en que la fuerza que nos lanzó a la vida nos mantendrá también y que aun en las circunstancias que nosotros consideramos más adversas, surgirá con certeza un nuevo beneficio para nosotros a corto o largo plazo. Un pensamiento que sea afirmativamente positivo, puede ser la base, o el comienzo para tomar una nueva expectativa y tomar allí mismo, nuevas acciones para emprender hacia una nueva meta. Es ese pensamiento afirmativo que lo hace buscar a uno todos los recursos que sean necesarios para lograr un objetivo, pues siempre todas las cosas tienen un comienzo. Mantener una actitud positiva en esta etapa y de ahora en adelante ese debe de ser uno de nuestros mayores propósitos, Reprogramar nuestras metas, nuestra mente, nuestro tiempo, y nuestras acciones presentes y futuras hoy es trascendental. En este punto de la historia de nuestra vida debemos convertirnos en personas con más valor y mucho más objetivas. Mientras nuestro corazón palpite y tengamos aliento en nosotros, podemos pararnos, luchar y superarnos vez tras vez. Porque el que sigue avanzando a pesar de las decepciones ya está en el camino del éxito y del auto mejoramiento. Con la correcta actitud